La primera vez que se habló de una “revolución digital” fue a finales de los años cincuenta cuando la sociedad industrial (analógica, mecánica y electrónica) pasó a ser una sociedad digital marcada especialmente por la difusión global de las tecnologías televisivas de satélite y cable. Esta revolución estableció el comienzo de la “era de la información”.
Sin embargo, el término de “revolución digital” está condicionado al progreso que la tecnología tiene con el paso del tiempo pues este será quien establezca el nuevo enfoque que dicha revolución tendrá en cada época.
Pongamos por caso la “revolución digital” del siglo XXI: Esta se le conoce cuando la televisión, telefonía e informática se fusionan en un solo medio y viajan juntos a través de las autopistas de información[1]. Concluimos que esta revolución es contrastante a la que se dio en el siglo XX con las tecnologías de satélite y cable, por lo tanto, la revolución digital se puede denominar como un fenómeno variable.
Siguiendo la línea de la revolución del siglo XXI, Alberich Pascual dice que como consecuencia de este fenómeno la televisión no se podría considerar totalmente como un medio de comunicación sino, como una forma de consumo diferente y con una manera distinta de darle uso.[2] Como resultado la producción audiovisual abre camino en estas nuevas plataformas para que su distribución sea eficiente; dichas plataformas son:
- VOD – Video on demand (Netflix, Claro Video o Blim).
- MCN – Multichannel network (YouTube)
YouTube pertenece al grupo de las plataformas MCN por sus siglas en inglés multichannel network porque los contenidos audiovisuales pueden ser proyectados y al creador le ofrece asistencia en áreas como producción, financiación, administración de contenidos, monetización y desarrollo de audiencia a cambio de un porcentaje de los ingresos que generaría su respectivo canal.
Algunos de estos beneficios y/o herramientas es Creator Studio la cual permite al creador controlar la distribución de sus contenidos, notificarle mediante gráficas cuál es su audiencia, informarle acerca de cualquier anomalía que su material pudo tener, entre otros.
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