¿Pliego efectivo?

El pliego petitorio de la asamblea interuniversitaria insuficiente y extenso.

El pliego petitorio es un instrumento de diálogo entre las autoridades y sus subordinados; establece demandas, crea y propone acciones que resuelvan problemáticas; sin embargo, es necesario cuidar lo que se pide, qué se incluye en él, así como darle un sentido y congruencia de acuerdo con las demandas y las propuestas para la creación de soluciones. Es importante que un pliego establezca, contundente, lo que se pide y lo que se propone con claridad y consistencia para que lo expresado esclarezca y ayude a resolver la problemática.

Para que un pliego sea efectivo también debe responder a las necesidades del movimiento, a las demandas, y establecer las bases del movimiento. Sobre todo, un pliego debe ser un instrumento que facilite el diálogo por medio de ejes de acción y propuestas que se puedan llevar a cabo, que quepan en la realidad estructural de la que se está hablando.

El 3 de septiembre del presente año (2018) se suscitó, en las inmediaciones de Ciudad Universitaria (frente a la torre de Rectoría), una agresión contra una marcha estudiantil pacífica; la marcha se organizó con el fin de entregar un pliego petitorio de diez puntos con propuestas y exigencias para mejorar la calidad del transcurso del ciclo escolar 2018-19 en el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco, ya que se enfrentaban a problemas que tenían que ver con la administración del plantel y cómo se estaba desarrollando el curso del presente ciclo escolar.

Las agresiones desembocaron en una serie de acciones por parte de la comunidad universitaria; en solidaridad con la comunidad del CCH Azcapotzalco, como marchas y asambleas. Al menos cuarenta planteles (Servín,2018), que forman parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, llevaron a cabo un paro total de actividades para sumarse a una mega marcha que se llevaría a cabo el miércoles 5 de septiembre con la finalidad de entregar el pliego petitorio del CCH Azcapotzalco que incluía:

La comprobación de la correcta asignación de docentes para todos los grupos y turnos, de acuerdo con la infraestructura instalada en cada una de las aulas; asignar a una nueva administración, en la que el alumnado tenga conocimiento previo del historial profesional de los docentes que se postulen para dirigir el plantel. Asimismo, que la autoridad respete y no intervenga o inhiba las expresiones políticas y culturales de la comunidad estudiantil, como es el caso de murales y otras actividades recreativas. (Estrada, 2018)

Dentro de este documento podemos identificar propuestas que apoyen a la resolución del problema, por ejemplo: La asignación de docentes es una obligación por parte de la institución para que los alumnos puedan ejercer su derecho a recibir educación. Esta propuesta (a la vez exigencia) forma parte de una petición que está dentro de las obligaciones de las autoridades del plantel y corresponde directamente a las mismas.

Como parte del movimiento, en solidaridad con el CCH Azcapotzalco, las diferentes facultades de la UNAM organizaron una asamblea que fuera conformada por las mismas (incluyendo también preparatorias y CCH’s), para dar continuidad al movimiento que mantenía, como ejes del movimiento, mayor seguridad en los planteles de la UNAM y la erradicación de los ‘grupos porriles’. De la misma manera, establecieron diferentes asambleas en todos los planteles para que cada facultad creara propuestas y exigencias conforme a los objetivos ya establecidos en el movimiento original. Hasta el 15 de septiembre la asamblea interuniversitaria creó un borrador de pliego, de treinta puntos en los cuales ya se habrían establecido las posturas, las exigencias y las propuestas que se entregarían en una segunda marcha a la torre de Rectoría.

¿Cantidad sobre calidad? La pregunta establece una idea de lo que se espera de un documento, bien o mal redactado. ¿Todas las demandas son realizables? ¿Cada uno de los puntos establece planes de acción contundentes?

Dentro del movimiento, el eje central de las demandas estudiantiles era: Seguridad y justicia. Los temas que formaban parte del ‘movimiento original’ fueron cayendo uno por uno y la asamblea no sólo omitió la importancia de realizar un pliego que estableciera como prioridad acciones que apoyaran a reforzar la seguridad haciendo un análisis exhaustivo de la situación, sino que fue más allá y estableció demandas que no correspondían a las autoridades universitarias.

Hasta el 8 de septiembre de 2018 fue que la asamblea mostró un borrador de pliego que mantenía casi treinta puntos (Milenio Digital, 2018)con siete ejes de acción en los cuales destacaban puntos como:

· Desaparecer el Tribunal Universitario y otros Órganos de Gobierno

· Reforma a la Ley Orgánica de la Universidad

· Eliminación de rejas en zonas de acceso a planteles

· Creación de más universidades públicas, CCH´s y Preparatorias

· Aumento al presupuesto a la educación

· Asignación de presupuesto federal para universidades estatales

· Eliminación de la Reforma Educativa

· La no reelección de Enrique Graüe (actual rector de la Universidad Nacional Autónoma de México)

No es posible calificar las exigencias establecidas en las asambleas como: irrealizables, porque en la medida de lo posible, y con sus respectivos procedimientos legales podrían ser bien llevadas a cabo, pero, habiendo señalado esto también hay que mencionar que carece de razón eliminar el Tribunal Universitario cuando este órgano se encarga, precisamente, de la reformación de las leyes de la Universidad y de la defensoría de los derechos de los universitarios.

Si el argumento, para eliminar el Tribunal, es que no es transparente podemos fácilmente decir que existe un sitio en internet (UNAM, 2017) abierto al público dónde se publican las resoluciones del mismo tribunal. Aun así, no sabemos cuál es el argumento, dado que no especifican el por qué debería ser eliminado.

El pedir un aumento al presupuesto de la educación en México parece un tema lejano al poder de la UNAM, puesto que esta demanda es de carácter Federativo, le corresponde tanto al poder legislativo de México, como a la secretaría de Hacienda y Gasto Público, por lo cual no hay manera de exigir a las autoridades universitarias resolución para este tipo de temas; es decir, no son inválidas (mucho menos incorrectas) simplemente no competen a las acciones de la universidad.

Otro ejemplo de esto es la propuesta que alude a la ‘no reelección’ de Enrique Graüe para el puesto de rector en la Universidad; este es un caso muy interesante puesto que no existe un mecanismo de elección de rector que responda a un voto directo ni mucho menos a una democracia administrativa. No existe un órgano (ni procedimiento) que determina, por medio de voto directo y/o indirecto realizado por la sociedad civil activa mexicana, quién será rector de la Universidad puesto que el rector es seleccionado por la junta de gobierno. Aquí yace otra problemática de estructuras legales en las cuáles la UNAM no tiene competencia.

La Reforma a la ley Orgánica de la Universidad parece una buena propuesta que es, probablemente, necesaria; la desventaja de este punto es que no se especifica (al menos en la minuta publicada el 8 de septiembre de 2018 por la página de Facebook @DifusionFEUNAM) que artículos deberían ser reformados y el por qué. Es difícil aterrizar ideas cuando no son concretas ni se guían por una línea lógica de argumentación que se sustente con bases sólidas sobre las cuáles se pueda proponer de manera concisa. Tampoco aportan información a las personas que se encuentran interesadas en enterarse de qué se trata cada una de las propuestas y esto podría generar un conflicto al momento de ponerlas a disposición de personas que no estén enteradas, lo ideal sería (mínimo) agregar citas textuales señalando los errores específicos del estatuto y/o artículo que se pretende reformar. Hace falta un estudio profundo sobre el cuál analizar estas reformas.

Asignación de presupuesto Federal para Universidades Estatales; nuevamente, el presupuesto es decidido por organismos y estructuras más grandes que la propia universidad. Es, hasta cierto punto, agradable creer que la Universidad tiene el poder de cambiar el país; sin embargo, es necesario entender que, dentro de las capacidades legales de la Universidad, el formar parte de la estructura de gobierno y la súper estructura nacional (en la cual se tratan estos temas) no es una característica de la universidad y tampoco lo será a menos de que la UNAM se convirtiera en un estado soberano y libre de decidir qué hacer con su presupuesto y cómo distribuirlo en sus diferentes áreas o campos de acción.

Abrogación y/o eliminación, de la Reforma Educativa; es volver al mismo punto. La Universidad tiene competencia dentro de la administración de sus planteles, de sus aulas y su propia estructura; sin embargo, no tiene posición alguna para exigir que una reforma (a la cual no responde la universidad) aprobada desde el año 2012 (SEGOB, 2013) sea abrogada en su totalidad sin antes consultar a todas y cada una de las escuelas públicas del Estado Mexicano o mínimo llevar el caso a las cámaras legislativas encargadas de supervisar el progreso de aprobación/desaprobación de la misma. Podría haber quienes apoyen la reforma y no les parezca que sea abrogada.

Definitivamente es necesario analizar muy de fondo la situación de las asambleas y llevar a cabo un análisis crítico de las mismas, puesto que reaccionar (sin fundamento) nos provocaría caer en los mismos errores, en los que ahora cae la organización estudiantil.

No es inválido exigir los puntos que ya se han establecido, tampoco es incorrecto el desear una situación diferente para los temas que se han vertido a lo largo de las últimas semanas, al contrario, es ideal que exista el diálogo y el acercamiento a la información por medio de la movilización. Lo que no resultaría es exigir, a autoridades que no les corresponde, responsabilidades que tocan temas de administración a nivel nacional y que no competen a las autoridades directas de una institución como lo es la UNAM.

Si bien las propuestas están en proceso de perfeccionarse, es siempre necesario escuchar lo que todos tienen que decir, de tal manera que el común acuerdo no sea un tema de minoría, sino de mayorías que se vean reflejadas en las asambleas y en las reuniones universitarias.

Es necesario echar mano de los recursos que tenemos para poder generar nuevos espacios de diálogo y de esa manera encontrar soluciones directas a los problemas que aquejan y que competen a la comunidad universitaria, por medio de mesas de discusión, de debate, foros con temas específicos, pero que cada una de estas actividades sean difundidas de la manera adecuada por parte de los alumnos y las instituciones educativas, incluyendo profesores, quienes podrán guiar a los alumnos para realizar estas actividades.

Una de las alternativas se ve reflejada en la propuesta de Miguel Cedillo (estudiante de la FCPyS) y un grupo de compañeros, estudiantes de la máxima casa de estudios, quienes proponen un nuevo recurso de diálogo conciso, y que recaba los puntos más importantes de la problemática a la que se necesita una respuesta directa y por la cual se generaron las movilizaciones y las asambleas: la agresión a estudiantes frente a la torre de Rectoría y la seguridad dentro de los planteles de la UNAM.

Miguel (y algunos compañeros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM) generaron un nuevo pliego que engloba temas como la seguridad y la justicia, así como temas que convergen en las competencias institucionales de la máxima casa de estudios. Miguel (en entrevista) habló acerca de la importancia de tener un pliego como forma de diálogo entre autoridades y estudiantes.

Entre las propuestas, Miguel expresó que uno de los puntos más importantes del pliego que ellos proponen es: El acompañamiento jurídico y psicológico a todas las personas afectadas en los ataques. (Cedillo, 2018)

Dentro de este nuevo pliego, las propuestas responden directamente a las necesidades de la comunidad y recaba las propuestas (del borrador que se generó en la asamblea interuniversitaria) que tienen cabida a la exigencia, por parte de los estudiantes hacia Rectoría y/o el tribunal universitario, lo cual es prueba de que se pueden realizar propuestas contundentes y que formen parte de un movimiento que aún conserve sus ideales.

– Me gustaría aprovechar para invitar a otros estudiantes. Si creen que nuestro ejercicio es valioso que se animen y que reúnan otros puntos. Yo creo que los estudiantes tienen toda la legitimidad de reunirse y discutir […] – (Cedillo 2018)

Miguel, durante la entrevista, expresó también que la iniciativa surgió gracias a que él y su grupo de compañeros decidieron tomar cartas en el asunto y buscar una manera efectiva de llevar a cabo la situación, de llenar las expectativas a cabalidad y sobre todo de presentar una idea concreta que representara las necesidades.

– Nosotros lo que hicimos fue un ejercicio de ponernos a leer… Voy a nombrarle borrador de pliego […] Entonces nosotros tomamos ese borrador que estaba en las redes sociales, lo leímos, lo discutimos y lo que hicimos fue identificar los diez puntos que, a nuestro criterio como alumnos (como estudiantes) eran los más importantes. – (Cedillo 2018)

Es esta la iniciativa que debe imperar en la comunidad estudiantil, una iniciativa que no solamente reacciona, sino que medita el fenómeno y entonces decide formular soluciones que respondan efectivamente a las necesidades de la comunidad, así como las necesidades un movimiento que se legitima a través del pensamiento crítico y el análisis de un fenómeno al que se necesita responder.

– Mientras no tengamos un pliego, los estudiantes, pues no tenemos un mecanismo de diálogo con las autoridades y eso a mí me preocupa un poco. Mientras no haya un mecanismo de diálogo, mientras no sepamos que queremos, los estudiantes, o que quieren las asambleas (o los estudiantes representados en las asambleas) pues muy difícilmente podemos llevar (un pliego o propuestas) a las autoridades y decir: Pues esto queremos o esto demandamos. – (Cedillo, 2018)

Referencias

Diario Oficial de la Federación. (2013, February 26). Retrieved September 22, 2018, from http://www.dof.gob.mx/index.php?year=2013&month=02&day=26

M. (Ed.). (2018). Estos Son Los Puntos Que Se Acordaron En La Asamblea De CU. Milenio Digital. Retrieved September 22, 2018, from http://www.milenio.com/politica/comunidad/estos-son-los-puntos-que-se-acordaron-en-asamblea-de-cu

F. E. (2018). Megamarcha estudiantil llega a Rectoría para exigir mayor seguridad. Forbes. Retrieved September 20, 2018, from https://www.forbes.com.mx/megamarcha-estudiantil-llega-a-rectoria-para-exigir-mayor-seguridad/.

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Servín, F. C. (2018, September 4). Paro en más de 40 planteles de la UNAM por actos violentos. La Jornada. Retrieved September 19, 2018, from https://www.jornada.com.mx/ultimas/2018/09/04/paro-en-mas-de-40-planteles-de-la-unam-por-actos-violentos-1890.html