México 1968: Rememorando las olimpiadas.

México es por primera vez sede de los juegos olímpicos.

Diversas cuestiones rondan alrededor de los juegos olímpicos celebrados en México en el año de 1968, ya que fue un año que ha sido marcado en la historia política del país, al igual que se mostraron algunas protestas por parte de deportistas de otras naciones. Es importante mencionar el hecho de que fueron los primeros juegos olímpicos organizados por un país hispanohablante, latinoamericano y en vías de desarrollo, que marco un hecho en la historia deportiva.

Recalcar cual fue el contexto que se tuvo que soportar durante estos juegos es de suma importancia, ya que aun a 48 años de dicho suceso, sigue formando parte de la memoria histórica de la nación, la matanza de Tlatelolco que tuvo lugar solo 10 días antes de los olímpicos marco un suceso negro y de indignación en el pueblo mexicano, que se vio en la obligación de simular que no había acontecido nada anteriormente, por miedo a la represión y la seguridad máxima que se tenía en torno a la ciudad.

Por otra parte, otro hecho que marco de forma importante estos juegos para el pueblo estadounidense, fue el saludo al poder negro por los deportistas Tommie Smith y John Carlos que protagonizaron durante la premiación de los 200 metros, donde ganaron oro y bronce respectivamente, portando un guante negro que levantaron en puño durante el himno de los Estados Unidos, el tercer competidor, el australiano Peter Norman, que gano el segundo lugar, mostro su simpatía por la iniciativa de sus compañeros y porto, al igual que los dos competidores, la insignia del Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos. Los tres competidores fueron reprendidos y rechazados por su país de origen por tal conducta, que según el comité olímpico “no estaba dentro de los ideales de los Olímpicos”.

Sin duda los Juegos olímpicos de México 1968, fueron sede de gran polémica política y llevados a cabo durante un momento de gran conflicto dentro del país, aun así, el gobierno de México recuerda con cariño y anhelo los juegos olímpicos, anteponiéndolos a la catástrofe llevada a cabo hacia los estudiantes y grupos de protesta, y encubriendo tontamente el problema con su figura de solidaridad tal y como sigue haciéndolo hoy en día.