El pasado 28 de agosto, en California, Estados Unidos, falleció Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel, a los 66 años de edad. En cuanto sus fans recibieron la noticia, tornaron sus rostros con una expresión de conmoción y tristeza por la pérdida. Las personas comenzaron a despedirlo desde antes que llegaran sus cenizas al Palacio de Bellas Artes el pasado lunes 5 de septiembre, donde se realizó un homenaje póstumo hasta el martes.
La plaza Garibaldi fue el primer escenario donde estuvieron presentes miles de seguidores. En ese lugar, desde la noche del sábado hasta la madrugada del domingo, estuvieron a los pies de la estatua del Divo de Juárez cantando, llorando y brindando, a la par que cantaban los mayores éxitos al son de los mariachis contratados por la propia gente.
El Noa Noa, No tengo dinero, Amor eterno, Las golondrinas, Me nace del corazón, entre otras, fueron algunas de las canciones, de las más de mil 800 compuestas por el cantautor, que corearon las personas al unísono en la mítica plaza ubicada sobre Eje Central.
El fervor hacia Juanga hizo que el Palacio de Bellas Artes y su explanada, el lunes pasado, estuvieran repletos. Ocho días, desde la muerte de Alberto Aguilera Valadez, pasaron para poder recibir sus cenizas en el recinto. El homenaje comenzó poco después de las cinco de la tarde, cuando al vestíbulo llegaron los restos del cantautor en manos de su hijo Iván Aguilera, mientras se escuchaba la canción Amor eterno.
Algunos invitados de honor, como Marta Sahagún, Miguel Alemán Velasco y Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, estuvieron en primera fila del evento. Entre los artistas que asistieron a despedirse se encontraron el tenor Fernando de la Mora y los cantantes Pablo Montero y Aída Cuevas, quienes interpretaron algunas de los temas más reconocidos del cantante michoacano.
El martes se dejaron escuchar la Orquesta Sinfónica del Estado de México, acompañada por el tenor Dante Alcalá, y la Sonora Santanera, cuya interpretación fue de las más ovacionadas por los fans que, al mismo tiempo, coreaban las canciones. El homenaje finalizó, después de más de 24 horas, a las 10 de la noche. Las cenizas de El Divo de Juárez serán trasladadas a Ciudad Juárez, lugar donde reposarán.
La afluencia que se dio cita para despedir a Juan Gabriel fue de entre 500 y 700 mil personas, superando, así, a la de otros homenajes póstumos, como el de Mario Moreno “Cantinflas”, al cual llegaron 300 mil admiradores, o al del escritor Gabriel García Márquez, donde hicieron acto de presencia alrededor de 250 mil.
El secretario de cultura, Eduardo Vázquez, anunció que se llevará a cabo un homenaje al cantautor, oriundo de Michoacán, en el Zócalo de la Ciudad de México el próximo 12 de noviembre, fecha ya programada para él.