En la región latinoamericana se presenta un alto porcentaje de desarrollo de distintas actividades económicas auténticas de comunidades propias de la región. Entre los países con mayor producción textil se tiene a Perú, país en el cual se ha presenciado una contribución de cerca del 3% de las exportaciones totales de la nación en los últimos años. Ello es de suma importancia para la economía y desarrollo del país; sin embargo, existe un factor que limitadas veces es tomado en cuenta, la cultura.
Los tejidos que se producen datan de una larga y rica historia. Desde la etapa artística precerámica dada en Huaca Prieta, así como la aparición del telar como herramienta en Chavín hasta la actualidad, se viene desenvolviendo esta tradición que más allá de ser una actividad económica significativa, es una expresión viva de nuestros antepasados. El tejido es importante para la reconstrucción de nuestra historia porque en él se ha encontrado una forma de lenguaje, a través de símbolos y figuras, que narran la vida cotidiana de las diversas culturas que se desarrollaron aquí desde hace más de 6 mil años.
Arte en manos de la comunidad textil de Chincheros
Las comunidades textiles más conocidas del país se encuentran en Cusco, siendo la más grande la comunidad quechua de Chincheros. Cabe recalcar que, en la mayoría de estos espacios, la presencia de las mujeres es más notoria. Estas tejedoras laboran para ser el sostén de su familia, así como constituyen una señal de identidad de su pueblo que – además- comparten con sus hijas y nietas, las futuras generaciones.
Las tejedoras y los tejedores emprenden su labor de forma creativa, plasmando diversos diseños en las fibras- mayormente- de lana y alpaca. Para la confección se emplean diferentes técnicas artesanales como cordelería, palitos, rueca de mano, rueca de pedal, telar de cintura.
En conclusión se tiene que es de necesario tener presente la relevancia de las expresiones culturales que poseen las labores socioeconómicas que forman parte de comunidades en distintos territorios – muchas veces- aisladas de otros ámbitos céntricos. Considerando , además, la importancia de la cultura viva como parte de la identidad social de los tejedores y las tejedoras
Textos AdLíbitum
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