Comienzo de una gran amistad

El pasado 8 de noviembre, el mundo entero entró en crisis. El triunfo de Donald Trump como futuro presidente de Estados Unidos, dejó a más de un país con los ojos cuadrados. Muchos, principalmente en América Latina, temían de lo que este hombre fuera capaz y de cómo se vería afectada su estabilidad económica. Sin embargo, para Egipto fue todo lo contrario.

Abdelfatá Al Sisi, presidente de Egipto, fue el primero en felicitar al magnate estadounidense al obtener su triunfo electoral.

Al Sisi, pretende con este nuevo gobierno estrechar los lazos de su país con Estados Unidos para combatir de una vez por todas al famoso Estado Islámico.

Tanto Donald Trump como el mandatario egipcio, mantiene una buena relación desde tiempo atrás y sobre todo comparten los mismos ideales.

Tienen como objetivo principal centrarse en realizar planes de acción para combatir al Isis y lograr su erradicación.

Pero principalmente, ambos manifiestan su nula importancia hacia los derechos humanos de los ciudadanos, con tal de obtener un entorno más pacífico.

Es importante mencionar que este tipo de relación, no era muy característica en el gobierno del aun presidente Obama. Pues tanto él como su equipo de trabajo, no compartían las mismos objetivos que el gobierno de Egipto.

Respecto a Donald Trump, es muy sabido que tiene una gran relación con el mandatario Vladímir Putin. No obstante hoy se suma otro amigo a su lista. Es importante resaltar estas supuestas alianzas para poder identificar de que manera se va a reconstruir el mundo después de esta gran terremoto político y social.

-K. Aguilera.