La teoría social y la teoría musical son muy parecidas porque se dedican a investigar y comprender aspectos de la realidad. La concepción de teoría depende del ámbito del conocimiento desde el que nos referimos; en el caso de la teoría social nos ayuda a comprender la realidad social desde la ciencia. Mientras que las ciencias exactas se dedican al estudio del mundo natural, la teoría social y la musical se asemejan en que sus objetos de estudio son construcciones sociales.
La teoría musical es aplicada para el estudio de los elementos de cada composición, nos ayuda a entender la creación y ejecución de las canciones. Es un instrumento para la creatividad, por ejemplo, cuando aprendemos a tocar un instrumento sin estudiar solfeo, podemos lograr tocar algunas canciones y quizá lograr crear armonías sencillas que suenen bien. Cuando aprendemos conceptos de teoría musical le encontramos sentido a cada movimiento y nota, de este modo se pueden estructurar nuevas obras cada vez más complejas en medida que la teoría musical se cultiva.
Pero la teoría musical puede limitar a los músicos, al establecer las reglas específicas de composición; del mismo modo que la teoría social limita a los científicos sociales a construir únicamente conocimiento científico y no otros saberes. En sociología a tal característica de estas teorías la llamamos dualidad de la estructura. Este concepto refiere a que las estructuras constriñen tanto como habilitan la acción social, por lo tanto reconocemos a la teoría social y la musical como estructuras.
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